...desde entonces,
muchas veces uno se encuentra con la furia,
ciega, cruel, terrible y enfadada.
Pero si nos damos tiempo para mirar bien,
nos damos cuenta de que esta furia que vemos es sólo un disfraz,
y que detrás del disfraz de la furia,
en realidad,
está escondida la tristeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario