"...Corred hacia mi, espiritus de pensamientos asesinos.... Cambiadme de sexo, y desde la punta de los pies a la cabeza, llenadme de la más implacable crueldad..."

lunes, 14 de febrero de 2011

!Oh, amor pendenciero! !Oh, odio amoroso!

!Oh suma de todo, primer engendro de la nada!
"Oh, pesada ligereza, grave frivolidad!
!Pluma de plomo, humo resplandeciente,
fuego helado, robustez enferma, 
sueño en perpetua vigilia, 
que no es lo que es!
Tal es el amor que siento,
sin sentir en tal amor, amor alguno.  

El amor es un humo formado por el vapor de los suspiros;
alentado, un fuego que brilla en los ojos de los amantes;
comprimido, un mar que alimentan sus lágrimas.
¿Qué más es?
Una locura razonable al extremo,
una hiel que sofoca, una dulzura que conserva.

  ¿El amor delicado niño? 
Es crudo, es áspero, indómito en demasía;
punza como la espina.

Tú me descubriste el amor sincero.

Contigo...
 El amor es símbolo de la eternidad.
Elimina todo sentido del tiempo,
destruye todo recuerdo del principio, 
y anula todo temor de un final.

 
Prefiero morir ahora, 
que prolongar mi muerte 
si no tengo tu amor


 ¿Me amas tú?
Sé que vas a responder -SÍ- y creeré en tu palabra. 

Si me amas, decláralo lealmente...
 Créeme, mi pasión es extrema 
y por esta razón te puedo aparecer de ligera conducta;
pero fía en mí, hidalgo:
más fiel me mostraré yo que esas que saben mejor afectar el disimulo.
Perdóname, pues, 
y no imputes a ligereza de inclinación
esta debilidad que así te ha descubierto la oscura noche.



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